A propósito del reciente artículo publicado por Servindi sobre la falta de mantenimiento del Aeródromo de Puerto Esperanza, aprovecho este espacio para referirme a la lista interminable de problemas constantes que enfrenta Purús.

El pasado 20 de octubre del 2023, la congresista López Morales solicitó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, acciones urgentes respecto del estado deplorable de la pista de aterrizaje de Purús. También se notificó, mediante oficios, a la Municipalidad Provincial de Purús y al Gobierno Regional de Ucayali. Hasta ahora ninguno ha respondido a estas peticiones, dejando en el olvido a un pueblo que adolece de la desidia de su gobierno.

Un paraíso biodiverso con necesidades urgentes

Purús es una de las cuatro provincias de la región Ucayali, en sus tierras se vislumbra un tesoro de belleza amazónica que es escenario de áreas protegidas como Parque Nacional Alto Purús, la Reserva Comunal Purús, además de la Reserva Territorial Madre de Dios y la Reserva Indígena Mascho Piro.

Sin embargo, esta abundancia natural contrasta con las carencias de su gente, cuyas necesidades permanecen desatendidas sin esperanzas de cambio por parte de las autoridades pertinentes. El principal problema que afronta Purús es la falta de conexión terrestre con el resto del país; para llegar a Puerto Esperanza (capital de Purús) solo puede hacerse mediante vuelos comerciales o vuelos subsidiados desde Pucallpa, a través del aeródromo de Puerto Esperanza (sí, ese que está en mal estado hasta hoy).

Incluso si la pista de aterrizaje estuviera en óptimas condiciones, los vuelos solo tienen una frecuencia quincenal o mensual, subrayando nuevamente la desconexión con el resto del país. Esta situación dificulta el acceso a servicios esenciales como agua potable, electricidad y un sistema de salud adecuado. De hecho, en la provincia solo existe un centro de salud que se encuentra en pésimas condiciones y este contexto es crítico, por ejemplo, en casos de emergencias donde se ve comprometida la vida de un paciente.

mobiliario del centro de salud de puerto espranza - foto: ivan brehaut

Cifras alarmantes

Según el último censo realizado en el 2017, Purús es el hogar de 2,860 personas pertenecientes a 47 comunidades indígenas de las etnias Cashinahua, Sharanahua, Culina, Mastanahua, Ashaninka, Amahuaca y Yine.

Aquí no existe el agua potable, por lo cual, casi todos sus habitantes se ven obligados a tomar agua del río, exponiéndose a enfermedades gastrointestinales graves y perpetuando un ciclo de precariedad sanitaria. El diagnóstico “Aproximaciones a la situación de salud en zonas de frontera” elaborado por los antropólogos Cynthia Cárdenas Palacios y Leonardo Cortéz Farfán y presentado en setiembre del 2023, indica que las afecciones más comunes son la diarrea, vómitos, parasitosis, tos, fiebre, gripe y dengue.

El diagnóstico también indicó que el 40.3% de los niños menores de 5 años que acudieron a centros de salud en Purús presentaron desnutrición crónica, siendo esta la segunda tasa más alta en Ucayali. Las causas asociadas incluyen la falta de alimentos y la carencia de recursos económicos.

También es importante tener en cuenta que las cifras de anemia en niños de 6 a 59 meses en Purús son alarmantes, alcanzando un 60% de los individuos censados. Esto significa que 6 de cada 10 niños en Purús tienen anemia, lo cual tendrá repercusiones significativas en su crecimiento y desarrollo. Esta situación refleja la grave condición de salud en la provincia y subraya la necesidad urgente de intervenciones efectivas para mejorar la nutrición y el bienestar de los niños.

Esto a su vez tiene relación con los niveles de pobreza extrema en los que viven los habitantes de la pronvincia. Información obtenida del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo indican que el ingreso familiar per cápita en Purús es de S/517.8. Teniendo en consideración el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), sobre la “Evolución de la Pobreza Monetaria 2021-2022” caemos en cuenta de que el costo de la canasta básica de alimentos en el Perú es de S/1660 para una familia de cuatro integrantes, lo cual solo refleja la grave situación de pobreza en la que viven estas personas.

enaho 2017

Sin embargo, la desconexión de Purús puede ser atendida cuando hay también iniciativas para darle solución a algunos de estos problemas.

Empezando por el agua

La Asociación ProPurús es una oenegé que desde hace 13 años está trabajando para la conservación y el respeto de los derechos de la población indígena de las zonas fronterizas de Ucayali.

Desde abril del presente año, se ha puesto en marcha un proyecto piloto para implementar filtros de agua en las comunidades nativas Bufeo, Nuevo San Martín y Santa Rey. Este proyecto se hace realidad gracias a las gestiones realizadas por ProPurús en coordinación con YAQUA, quienes, además, son los encargados de la implementación y parte del financiamiento.

El proyecto tiene una duración inicial de dos años desde su implementación, pero se estima que el tiempo de funcionamiento sea de por lo menos diez años. Se utilizarán dos tipos de filtros de diferente tecnología según la necesidad de la comunidad nativa. Las familias de Bufeo y San Martín serán beneficiadas con los filtros Bioarena Familiar (FBA) que almacena entre 15 y 20 litros, adaptado del filtro lento tradicional, elimina gran parte de los contaminantes. En cuanto a la comunidad de Santa Rey, ellos recibirán filtros portátiles.

Cabe resaltar que YAQUA se hará cargo del mantenimiento de los filtros cada dos meses. En caso ellos no puedan ingresar debido a la escasez de vuelos, ProPurús en coordinación con Feconapu y otra oenegé, Desarrollo Ambiental y Social (DAS Perú) se harán cargo de la vigilancia de los sistemas de tratamiento de agua.

Iniciativas como las de Propurús necesitan desplegarse a lo largo de todo el Perú. Gracias al apoyo de todos los organismos involucrados en este proyecto, alrededor 200 personas dejarán de tomar agua directamente del río y, por lo tanto, dejarán de ser parte de las cifras en constante crecimiento de EDA (enfermedad diarréica aguda) tanto en niños como adultos.

Además de estas iniciativas, ProPurús, en colaboración con el Gobierno Regional de Ucayali, está promoviendo la creación de biohuertos, de manera que la dependencia de la población respecto a productos venidos desde Pucallpa, se reduzca progresivamente.

poblador de purús cargando un balde con agua filtrada

Como verán, hay mucho por hacer en Purús y muy poco respaldo para sus habitantes, lo que resalta la urgencia de implementar políticas y programas que aborden estas desigualdades y mejoren las condiciones de vida en la provincia.